Los días de asueto

Los días de asueto siempre son muy bien recibidos por las personas que trabajamos o estudiamos, ya que representa “olvidarse” un poco de las responsabilidades que dichas actividades conllevan. Acabamos de vivir los días de descanso de la Semana Santa del 2007 y que año con año esperamos con ansiedad, ya que para muchos de nosotros representa convivencia familiar o con los amigos que pocas veces tenemos oportunidad de visitar. Pero más allá del relajamiento, en estos días de asueto tuve la oportunidad de meditar acerca de la importancia de estos en la economía de nuestro país. Es bien sabido por todos, que debido a una legislación de nuestro gobierno del año pasado todos los días festivos que se presentaban entre semana fueron removidos al inicio de la misma, es decir, al lunes, salvo en algunas excepciones. Debo de confesar que el primer pensamiento que vino a mi mente se inclino por “¡Que cómodos! Nada mas están buscando la forma de forzar los puentes y descansar un fin de semana largo” aunque después de platicar con unos amigos al respecto tuve la oportunidad de reflexionarlo un poco mas y descubrí que probablemente las verdaderas intenciones tienen mas un tinte económico que cómodo.

Es por todos sabidos que uno de los componentes del producto interno bruto (PIB) de un país es conformado por el ahorro de cada una de las personas que lo habitan y que mejor manera de gastárselo que en unas merecidas vacaciones, ya sea a un lugar lejano o a unos cuantos pasos del hogar. ¿Qué pasa en estos días normalmente? Salimos a la calle a gastarnos el dinero que a veces ni tenemos y ese dinero se convierte en un ingreso en: carreteras, hospedaje, alimentos y entretenimiento, mismos que a su vez, representan empleo directo e indirecto para muchas personas a lo largo de la cadena antes mencionada. Todos sabemos que uno de los principales ingresos del país es el turismo además de las divisas y el petróleo y que el mismo puede ser de extranjeros pero también de locales. ¿Cuánto dinero nos gastamos en estas vacaciones? La cantidad que haya sido ha terminado en las manos de nuestros compatriotas de alguna u otra manera, los mismos, que posteriormente consumirán nuestros productos y servicios el resto del año y si no les damos la oportunidad de vendernos a nosotros ¿cómo haremos para que ellos nos compren mas adelante?

Así que, he encontrado una razón más para esperar con ansiedad los días de asueto y ahorraré para en esos días gastármelo y reactivar la economía de nuestro país ayudándonos los unos a los otros.